La Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara votó en general el proyecto -originado en dos mociones refundidas- que modifica el Código de Aguas en relación a la organización interna de las comunidades de agua. La comisión respaldó la idea de legislar -por 8 votos a favor y 2 en contra-. Además, fijó el plazo para presentar indicaciones hasta el viernes 4 de julio.
La primera de las mociones garantiza la participación de comités y cooperativas de agua potable rural y prestadoras de servicios sanitarios rurales, en los directorios de las comunidades de agua (boletín 17.324). Al respecto, propone que al menos un cupo sea reservado para un representante de un comité o cooperativa de APR.
La segunda propuesta, en tanto, equipara el número de votos a que tienen derecho los integrantes de organizaciones de usuarios de aguas (boletín 17.325). Así, determina que cada comunero tendrá derecho a un voto con independencia de la cantidad de acciones que posea.
En la discusión previa, la diputada Nathalie Castillo cuestionó la fusión de las mociones, porque consideró que tratan materias distintas.
No obstante, desde la secretaría de la Comisión se expuso que la discusión versa sobre el problema a solucionar, el cual comparten las mociones, y se juntan todas las propuestas que se plantean.
Esto ya que, en lo concreto, se busca fortalecer la democracia interna de las comunidades de agua, con herramientas representativas para los miembros de dichas organizaciones.
Por su parte, el presidente de la Comisión, Cristóbal Martínez, destacó que a partir de estas se abre el debate sobre la participación de los usuarios de Agua Potable Rural (APR) en la junta de vigilancia de los ríos y sus decisiones.
Además, consideró que se deberá resolver si dichos usuarios -que se integran como miembros- asumirán los mismos deberes que poseen los integrantes actuales.
Aguas residuales de emisarios submarinos
En un segundo punto en tabla, la comisión inició la discusión del proyecto -también originado en moción parlamentaria- que regula la utilización de aguas residuales provenientes de emisarios submarinos (boletín 17.329).
Sobre la iniciativa expuso su principal impulsor, el diputado Víctor Alejandro Pino. Este indicó que en Chile existen 33 emisarios submarinos, que podrían ser una solución para el tratamiento de aguas residuales en las comunidades. Por ejemplo, mencionó que esta infraestructura está presente en ciudades como Antofagasta, Iquique, Coquimbo y La Serena, entre otras.
Explicó, al respecto, que las aguas que dan a estos emisarios se depositan en el mar, no en la orilla de playa, varios kilómetros adentro. Pero, planteó que la idea es reutilizar dichas aguas y no depositarlas al mar. Considerando el tema ambiental, la sostenibilidad y la seguridad hídrica de las comunidades, destacó.
El legislador también dijo que así como ocurre con el tratamiento de aguas que llegan a los ríos, se podría recuperar el agua que va a parar al mar y destinarse, por ejemplo, a la industria o a procesos mineros. La idea, finalmente, es que la reutilización de aguas de emisarios submarinos se convierta en una política de Estado.
Sobre la propuesta, el diputado Nelson Venegas valoró esta iniciativa en el marco de la sequía y el cambio climático. “No existen actualmente políticas hídricas reales y concretas”. Recordó que en otros países las aguas residuales ya se usan para, incluso, el consumo humano. Y, consideró que las plantas de tratamiento son, a veces, más baratas que las plantas desaladoras.
A su vez, el diputado Martínez destacó que se abra este debate y buscar una fórmula, más allá de las plantas desalinizadoras. Por ejemplo, planteó, para actividades como el riego. Pero, subrayó que se debe revisar el costo que esto tiene.
La comisión acordó revisar la experiencia internacional e invitar a representantes de universidades y centros de estudios expertos en la materia.