La Sala de la Cámara despachó a segundo trámite el proyecto (boletin17442) que establece nuevas exigencias para el ingreso a carreras y programas de pedagogía. Esto es parte de una estrategia para enfrentar el déficit de docentes en el país.
La iniciativa, presentada por el Ejecutivo, permite que las universidades admitan a estudiantes que cumplan con requisitos definidos por el Comité Técnico de Acceso del Subsistema Universitario. Se basarán en un informe técnico elaborado por distintas subsecretarías del Ministerio de Educación.
Durante la votación en particular, la Sala aprobó cuatro enmiendas al texto despachado por la Comisión de Educación, planteadas por las diputadas Mónica Arce y Emilia Schneider. Dos de los cambios exigen que la propuesta del Ministerio cuente con la aprobación del Consejo Nacional de Educación.
El texto original define que las exigencias contemplarán, al menos, las condiciones de ingreso a las carreras y programas de pedagogía aplicadas en el proceso de admisión anterior. Además, presentaba una excepción que una de las indicaciones eliminó. Refería a las universidades que justificaran el admitir a estudiantes con menor rendimiento académico, punto que generó amplio debate.
La última modificación exige al Comité de Acceso Universitario dar cuenta de las exigencias establecidas para los procesos de admisión de los años 2027 y 2028 y fija plazos y condiciones.
Nuevas exigencias para pedagogía
El proyecto de ley también establece que el informe técnico, elaborado por el comité técnico, deberá incluir datos sobre dotación docente, brechas entre oferta y demanda, desempeño de los programas de pedagogía, tasas de deserción estudiantil, entre otros aspectos.
Las exigencias se definirán por acuerdo de mayoría absoluta del Comité, a propuesta del Ministerio de Educación. Se deberán basar en un informe técnico conjunto elaborado por la Subsecretaría de Educación, la Subsecretaría de Educación Parvularia y la Subsecretaría de Educación Superior.
Dicho informe incluirá antecedentes sobre la dotación docente, las brechas existentes entre la oferta y la demanda de profesionales en el área, las solicitudes de autorización docente, así como la oferta de programas de pedagogía y su desempeño en los procesos de acreditación. Además, se deberá considerar información relativa a la matrícula, el avance curricular, la deserción y la retención de estudiantes en carreras y programas de pedagogía.
En caso de que la propuesta del Ministerio de Educación se rechace, este deberá presentar una nueva en un plazo de 30 días corridos. Si esta también se rechaza, las exigencias anteriores se prorrogarán, por única vez, para el siguiente proceso de admisión. Si aún persiste el desacuerdo tras la prórroga, la nueva propuesta del Ministerio se aplicará automáticamente para la siguiente cohorte.
El acto administrativo que formalice el acuerdo del Comité deberá dictarse antes del 30 de julio del año previo a su aplicación y tendrá una vigencia de cinco años en los procesos de admisión universitaria.
Acceso especial
Asimismo, se mantendrán vías de acceso especial a carreras y programas de pedagogía para aquellos estudiantes que hayan aprobado un programa de preparación y acceso para pedagogía ,reconocido por el Ministerio de Educación, y que hayan rendido la prueba de acceso a la educación superior o su equivalente.
Dicha vía también estará disponible para estudiantes que, habiendo aprobado el programa, se encuentren inscritos en el Registro Nacional de la Discapacidad (Ley 20.422). En este último caso, no se necesitará haber rendido la prueba de acceso. El Ministerio de Educación reforzará estas vías especiales a través de programas de atracción al talento pedagógico.
Debate

Intervinieron en la discusión Luis Malla, Marcia Raphael, Francisco Undurraga, Camila Rojas, Félix González, Jaime Sáez, Alejandra Placencia, Sergio Bobadilla, Sara Concha, Hugo Rey, Bernardo Berger, Juan Carlos Beltrán, Andrés Celis, Daniela Serrano, Héctor Barría y Erika Olivera.
En el análisis, algunos plantearon que no es posible exigir altos estándares a los y las docentes si continúan siendo tratados como profesionales de segunda categoría. No obstante, puntualizaron que imponer una norma no es el camino adecuado para abordar esta problemática.
Asimismo, se criticó que un comité técnico tenga facultades amplias para modificar cada año los ingresos sin estándares claros. Recalcaron que se trata de una medida cosmética que agravará el problema.
Igualmente, se señaló que la calidad de un profesor no se mide únicamente por su puntaje en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (Paes). Estimaron que aquello se forja en la vocación y la pasión por enseñar.
Por otra parte, indicaron que el proyecto no baja los estándares, sino que los hace mas inteligentes, flexibles y justos.
Detallaron, además, que el proyecto da una respuesta a la crisis por falta de docentes, ya que garantiza que las regiones extremas puedan seguir formando a sus docentes.
Ejecutivo
En su intervención en la Sala, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, afirmó que, efectivamente, existe una falta de docentes en el país. Señaló que se ha evidenciado un déficit de horas de docentes idóneos a lo largo del territorio nacional, especialmente en las regiones.
Adicionalmente, el ministro destacó que los estudiantes que acceden a las carreras de pedagogía mediante mecanismos de acceso alternativos presentan mayores tasas de retención durante la profesión, en comparación con aquellos que ingresan con los puntajes más altos en pruebas de admisión.