Con el voto mayoritario entregado por legisladores del oficialismo y centro, la Comisión de Hacienda de la Cámara aprobó, en general y en particular, el proyecto (boletín 17777) que establece incentivos tributarios a la producción de hidrógeno verde (H2V) y sus derivados. Los representantes de RN, UDI y PREP optaron por el rechazo en todas las votaciones.
El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, agradeció el apoyo y resaltó la importancia de la propuesta que permitirá acelerar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, en Chile, en distintas regiones. Además, recalcó que facilitará el proceso de descarbonización de nuestra matriz productiva.
Sostuvo que el proyecto mejoró en distintos aspectos, como el que promovieron la diputada Javiera Morales con el diputado Carlos Bianchi y que el Ejecutivo acogió. La norma apuntó a perfeccionar el mecanismo de pago de impuestos que se adelanta para la región de Magallanes. Junto a esto, consagra una vía de gasto social para dichos fondos.
El diputado Bianchi valoró el apoyo del Gobierno a las indicaciones. Comentó que, la primera de ellas, fue una sugerencia que hizo la industria. Tiene que ver con que el 1% que tenían que pagar las empresas una vez obtenida la certificación medio ambiental, se postergara cuando comenzara la construcción del proyecto y de manera proporcional, para tener más certezas en la inversión.
“Pero lo más relevante para mi tiene que ver con que el 1% tenga un destino. Y le dimos en la redacción un destino prioritaria y eminentemente social y humano, no solo productivo. Comentó que la idea es que ese porcentaje del 1% deje un beneficio a las personas, a los hogares, por ejemplo, en materia de energía. Así, se podrá invertir en paneles solares, termo aislación y materias como esas.
Visión de la oposición
Desde la oposición, el diputado Frank Sauerbaum remarcó que “este es un típico proyecto muy bien intencionado pero que, en la práctica, es insostenible”. Recordó que tiene un costo de 2.800 millones de dólares, en un contexto fiscal difícil de sostener.
Además, planteó que la industria del H2V no puede promoverse de esta manera cuando subsisten críticas desde las empresas.
“Todos quisiéramos producir energías más limpias, pero no a un costo muy por sobre el mercado que hoy día no tiene ninguna justificación. Nosotros entendemos que en el largo plazo vamos a tener que avanzar mucho más en energías limpias, pero el alto costo de este proyecto, 2800 millones de dólares de exenciones tributarias, nos parece que es un exceso en la situación financiera en que hoy está el país”, insistió.
Para el ministro Grau, el rechazo de la oposición “fue un poco sorpresivo”, dado que no se habría expresado tan crítica durante el trámite. “Pero estamos convencidos que, dada la importancia que tiene el proyecto y la importancia que puede tener esta industria, vamos a seguir conversando con la oposición para llegar a acuerdo. Este debiera ser un proyecto de apoyo transversal y nosotros vamos a seguir trabajando para aquello”, sentenció.
Del beneficio a la producción de hidrógeno verde

Cabe recordar que este proyecto crea un beneficio tributario transitorio para acelerar el desarrollo de la industria del H2V en el país. Permitirá que las empresas que compren este combustible o algún derivado a algún proyecto con beneficio tributario tendrán un crédito en contra del Impuesto de Primera Categoría por el equivalente al valor del beneficio adjudicado multiplicado por los kilos de H2V que compra.
Por ejemplo, si una empresa compra 1 millón de kilos de H2V a un proyecto que se adjudicó un beneficio por 2 USD/Kg, entonces recibe un crédito de 2 millones de dólares en crédito de IDPC.
Además, contempla un estatuto especial para productores de H2V en Magallanes Dichas empresas quedarán exentas del impuesto de primera categoría. También tendrán derecho a solicitar la exención de IVA (N° 10 el art. 12 de la ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios).
Estos proyectos deberán pagar de forma anticipada la contribución regional establecida en la Ley 21.210, como ya se mencionó. Eso es, 1% aplicada, ahora, a la construcción del proyecto. Así, si una empresa construye en cinco años, cada uno de esos años pagará un 1% de material construido.
Otras indicaciones también vinieron a recoger observaciones hechas durante el trámite. Una de ellas permite la postulación al beneficio tributario a pequeños proyectos que no requieren de resolución medio ambiental. De igual modo, se estableció un diseño más objetivo para que el comité que revisará las postulaciones argumente la revocación de los créditos y las sanciones.