En una nueva sesión de la comisión que investiga el fallido proceso de compra de la vivienda del ex Presidente Salvador Allende la instancia recibió a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo. El objetivo de su participación fue exponer sobre la forma en que su cartera participó en el proceso.
La secretaria de Estado hizo un relato cronológico de las acciones que se tomaron en el ministerio tras su llegada en 2023. Así también, reiteró lo señalado previamente en la misma comisión por Nélida Pozo, directora del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural.
Aquí explicó que existía un compromiso del gobierno por adquirir la vivienda de Salvador Allende, junto a la del ex Presidente Patricio Aylwin. Por esto, destacó que en el debate de la Ley de Presupuestos 2024 se consideró el incremento de los recursos para su adquisición.
Luego, señaló que en abril de 2024 el asesor jurídico del ministerio de las Culturas, José Cortés, elaboró una minuta sobre las tareas realizadas y la recopilación de antecedentes, en la cual, además, se menciona y hacen alcances generales sobre los efectos jurídicos y comunicacionales del proceso.
La ministra detalló que en junio de 2024 -tras una reunión con la asesora de la presidencia Bernardita Nazar y el jefe de la división del Ministerio de Bienes Nacionales, Pablo Maino- se señaló que el proceso seguiría a cargo de la cartera de Bienes Nacionales.
Consultas a ministra de las Culturas
Tras la exposición, legisladoras y legisladores cuestionaron a la ministra Arredondo por asegurar que el Congreso estaba informado de la compra de la vivienda. En particular, la diputada Paula Labra manifestó que se quiere pasar “gato por liebre” al exponer que el proceso de compra se habría informado a la Subcomisión mixta de Presupuestos.
Frente a esto, la ministra enfatizó que esto efectivamente fue señalado en el debate de dicha instancia. Agregó que el ítem está contenido en el subtítulo 31 de la glosa presupuestaria de la cartera. Por esta razón, dijo que “no hay afán de tergiversar” y que es importante señalar que no se está faltando a la verdad.
También hubo parlamentarios que criticaron la seguidilla de falta de diligencia en el análisis de este proceso. Asimismo, en el hecho de que no se consideraron las advertencias y que aun trabajen en el ministerio funcionarios que participaron del proceso.
Al respecto, la ministra explicó que como todo el proceso de compra no estuvo en manos de su cartera se tomó la decisión de no realizar sumarios internos. Además, aseguró que su ministerio llevó a cabo todas las acciones que le correspondían e hizo la entrega de la documentación requerida de forma oportuna.
Aclaró, finalmente, que la determinación del cambio de recursos de una institución a otra no fue una decisión suya, pues esto escapa de sus atribuciones. Del mismo modo, señaló que no le corresponde referirse a los pasos que se desarrollaron en otros organismos.