La Corte de Apelaciones de Santiago dictó sentencia de segunda instancia en la investigación por los secuestros de Rodolfo González Pérez y José Flores Araya, ocurridos en los meses de julio y agosto de 1974 en la Región Metropolitana, ambos ligados al centro de detención de Villa Grimaldi.
En fallo unánime, la Novena Sala (rol 1834-2010) integrada por los ministros Patricio Villarroel, Ana Cienfuegos y el abogado integrante Joel González ratificó la sentencia que condenó a seis integrantes del Ejército de Chile.
Las penas establecidas por el ministro Alejandro Solís, en su sentencia de 27 de mayo de 2010, y que fueron ratificadas por la segunda instancia fueron las siguientes:
Marcelo Moren Brito: 10 años y un día y 10 años y un día.
César Manríquez Bravo: 10 años y un día y 10 años y un día.
Manuel Carevic Cubillos: 10 años y un día.
Hernán Ramírez Hald: 10 años y un día.
Gerardo Urrich González: 10 años y un día.
Haroldo Latorre Sánchez: 10 años y un día.
De acuerdo a la investigación judicial: “RODOLFO VALENTIN GONZÁLEZ PÉREZ, de 19 años de edad, era conscripto de la FACH y fue detenido el día 23 de julio de 1974 en su domicilio, en presencia de su tía María González, por un sujeto joven que ingresó a la casa y conversó un rato con él y luego se fueron sin decir dónde. Cuando sobrevino el “golpe militar” había sido destinado a las filas de la DINA; entre las labores que le correspondía efectuar estaba la custodia de los detenidos que se encontraban en el Hospital Militar y les ayudó a varios de ellos, trayendo y llevando correspondencia con sus familiares, siendo delatado por Luz Arce de este hecho. Fue detenido y trasladado hasta “Villa Grimaldi”, lugar donde los demás agentes de la DINA lo trataron muy mal, de un modo despectivo, por ser “traidor”. Fue torturado y para escapar de los castigos de lanzó desde “La Torre” y resultó herido de su pierna derecha hasta que un día fue sacado de ese recinto y nunca más se supo de su paradero. Su nombre apareció en el diario O” día de Curitiva, Brasil, junto al de otros “59 extremistas chilenos pertenecientes al MIR, que habrían caído muertos en enfrentamientos”, perdiéndose todo rastro suyo hasta la fecha, sin que el privado de libertad haya tomado contacto con sus familiares, realizado gestiones administrativas ante organismos del Estado, sin registrar entradas o salidas del país, sin que conste, tampoco, su defunción”.
En tanto: “JOSE ORLANDO FLORES ARAYA, de 19 años de edad, soltero, estudiante secundario, militante del Partido Comunista, fue detenido el día viernes 23 de agosto de 1974, aproximadamente a las 10,00 horas, por una patrulla militar desde el interior de la Escuela Industrial “4 Álamos”, de Maipú; los uniformados se encontraban al mando del Teniente Haroldo Latorre Sánchez; Flores Araya fue aprehendido y sacado de la Escuela por ser portador de una lista para conseguir dineros para el Partido Comunista y fue trasladado hasta la Escuela de Suboficiales del Ejército ubicada en Blanco Encalada N°1550. En ese lugar fue reconocido por el profesor José Alfaro quien había sido detenido momentos antes; José Orlando Flores fue interrogado por el Teniente Hernán Ramírez Hald, jefe del Departamento II), de Inteligencia, de la Escuela de Suboficiales del Ejército y esa misma noche lo pusieron a disposición de agentes de la DINA, sin que se registrara su libertad en el Libro respectivo de la Unidad Militar. Los agentes trasladaron a ambos detenidos, Flores y Alfaro, hasta el recinto de “Villa Grimaldi”, en ese lugar este último escuchó nombrar a Flores y la voz de éste al responder la lista y agrega que el joven fue torturado al menos en tres ocasiones. El día 29 de agosto un agente de la DINA concurrió a la casa del detenido señalándole a la madre que su hijo se encontraba a disposición de la DINA, perdiéndose todo rastro suyo hasta la fecha, sin que el privado de libertad haya tomado contacto con sus familiares, realizado gestiones administrativas ante organismos del Estado, sin registrar entradas o salidas del país, sin que conste, tampoco, su defunción”.