Juramento de Abogados

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Juramento de Abogados

Cincuenta y tres Licenciados en Ciencias Jurídicas, egresados de universidades de distintas regiones del país, juraron como abogados en ceremonia solemne efectuada en el Palacio de Tribunales.

El acto fue encabezado por el Presidente de la Corte Suprema Marcos Libedinsky Tschorne, efectuándose el juramento ante el Pleno de Ministros del máximo tribunal.

La de hoy fue la vigésimo primera ceremonia de este tipo realizada durante el presente año, ascendiendo a 1.063 los profesionales titulados a la fecha.

Cabe destacar que durante el año 2003, un total de 1.244 licenciados recibieron de parte de la Corte Suprema su título de Abogado. Anteriormente, en el año 2002, prestaron juramento 1.331 nuevos profesionales.

Transcribimos a continuación, palabras del Presidente Marcos Libedinsky en ceremonia efectuada en la mañana de hoy.

Colegas Magistrados de la Corte Suprema
Señoras y Señores
Nuevos Abogados

En audiencias anteriores, similares en sus objetivos a la actual, ya he hecho referencia a la amplia gama de posibilidades que se abren a los nuevos abogados para el ejercicio de su profesión. He dicho que el título de abogado es muy genérico, hay diversas especies de abogados, y cada una de ellas exige distintos atributos.

En esta oportunidad deseo referirme, particularmente, dentro del género de abogados litigantes, a los que desempeñan el papel de Abogado Defensor en un proceso penal.

Como Uds. saben, la ley ha previsto un sistema de enjuiciamiento para perseguir el castigo de los culpables por haber violado el ordenamiento jurídico que ha establecido la sociedad. Y para absolver a aquél que es inocente, mediante la investigación completa de los hechos que se han estimado como constitutivos de delito tal como lo establecen, transitoriamente en estos momentos, nuestros Código de Procedimiento Penal, en la Región Metropolitana, y Código Procesal Penal vigente en el resto del país.

Ahora bien, si la justicia es dar a cada uno lo suyo, el abogado es auxiliar de ella y su misión es precisamente el triunfo del derecho, conseguirlo en todo momento y encaminar su actividad constantemente a ese fin, como medio para mantener la estabilidad del orden y la paz social de la comunidad.

En todo proceso debe intervenir un defensor que represente al acusado o actúe a su lado, aconsejándolo, indicándole qué debe hacer. En una palabra, asistiéndolo jurídicamente a fin de que los derechos que esta persona pueda tener como imputado, sean respetados y se le otorgue el trato que establece la ley. El defensor no se solidariza en modo alguno con el delito, sino con el derecho que el acusado del delito tiene por imperio de la ley como tal. Esa es la misión del verdadero defensor en el proceso penal. Misión por demás heroica, llena de humanismo, caridad y comprensión, que tal vez el público en general no llega a conocer, y por ello, puede formarse un concepto equivocado de tan imprescindible auxiliar de la justicia.

Cuánta paciencia debe tener un abogado penalista y que poder de captación y adaptación para comprender a todo cliente que le habla. Si a veces hay que adivinar qué es lo que quieren decirle porque algunos no saben expresarse adecuadamente, como habrán podido advertirlo aquellos de Uds. que hayan hecho su práctica profesional en materia penal.

Francisco Carrara, en su clásico Programa de Derecho Criminal, enunció los siguientes deberes del defensor:

1.- El conocimiento; esto es la obligación de procurarse con todo esmero la manera de ayudar a su defendido, internándose para ello en las minuciosidades del hecho y en las profundidades del derecho.

2.- La compasión; para consolarlo y asistirlo por todos los medios legalmente posibles.

3.- El valor; para no retroceder nunca por cobardes temores o por respetos humanos.

4.- La fidelidad; para no traicionar los secretos del defendido.

5.- El desinterés; para no agregarle dolores al infortunio y para prestarse lo mismo al pobre que al rico.

6.- La lealtad; en todo lo que haga.

Cada causa es un drama de la vida diaria, un problema que para el que lo tiene representa ruina y desgracia, y el defensor debe comprender todo ello, interpretar los detalles, de modo tal que llegue a posesionarse de la causa haciéndola suya, luchando como si ese drama fuera propio y procurando así la justa solución y el triunfo del derecho.

Defender al procesado es, en primer término, un acto de comprensión. Los fiscales o acusadores invocarán la compasión de las víctimas. Se adelantan a las también frecuentes apelaciones de piedad por los reos, que hacen los defensores. Ambos -defensores y acusadores- estarán en su papel y de su contradicción se produce el equilibrio de los sentimientos y la exacta valoración de lo justo penal.

El gran jurista Calamandrei nos enseñaba que “La balanza es el símbolo tradicional de la Justicia, porque parece que representa materialmente, con su mecanismo, el juego de fuerzas psíquicas que hace funcionar el proceso, en el cual, para que el juez después de algunas oscilaciones, se detenga en la verdad, es necesario que intervenga la lucha de las dos contrapuestas tesis extremas. Como los dos platos de la balanza, para que se puedan contrapesar, tienen que gravitar sobre la extremidad de cada brazo”.

“Cuanto más se alejan del centro de la barra (o sea, de la imparcialidad del juzgador) las fuerzas contrapuestas, tanto más sensible resulta el aparato y más exacta la medida. Así, los abogados, tirando cada uno todo lo que puede de su parte, crean el equilibrio en cuya búsqueda va el juez. Quien quisiera censurar su parcialidad, debería censurar al peso, porque gravita sobre el platillo de la balanza”.

Sólo me resta recordarles que cuando asuman el papel de abogados defensores, tengan presente que muchas veces de vuestra diligencia y actividad dependerá la libertad de un hombre, y con ella la paz y tranquilidad de un hogar, de una familia y de un honor puesto en duda.

Muchas gracias.

Nómina de Abogados

01.- AGUILERA ARTEAGA, YESSICA DEL CARMEN
02.- ALARCON MANRIQUEZ, CRISTIAN MARCELO
03.- ANGELCOS GUTIERREZ, CONSTANZA IVETTE
04.- ARZOLA GALVEZ, CHRISTIAN ANTONIO
05.- AVILA CALDERON, FRANCISCO JAVIER
06.- BARRIENTOS PARANT, ALVARO ROBERTO
07.- BASTIAS HERRERA, DANILA CECILIA
08.- CAPELLA SEPULVEDA, GONZALO MIGUEL
09.- CODOCEO HERNANDEZ, RODRIGO EDUARDO
10.- CORRALES REIMERS, VERONICA CECILIA
11.- CRISTI RODRIGUEZ, ERIC
12.- DAVIS CASTILLO, LORNA CECILIA
13.- ESCALONA ORELLANA, RAUL ALEJANDRO
14.- FUENTES CALDERON, JULIO ANDRES
15.- FUENTES MONTECINOS, PATRICIA HAYDEE
16.- GABLER PINTO, OSCAR EMILIO
17.- GAJARDO BENITEZ, CAROLINA ISABEL
18.- GAJARDO DONOSO, SERGIO MIGUEL
19.- GARCIA WAAK, FABIOLA LORENA
20.- GATICA COLLINET, ANA CLAUDIA
21.- GODOY DIAZ, JOHN MANUEL
22.- GUTIERREZ ARAVENA, CARLO ALEJANDRO NICANOR
23.- HIDALGO BENAVENTE, PAOLA ANTONIETA
24.- IBAÑEZ MENESES, CAROLINA DEL PILAR
25.- INOSTROZA APARICIO, MARCELO ANTONIO DEL CARMEN
26.- ISPIZUA MUÑOZ, JORGE ANTONIO
27.- JIMENEZ FARIAS, MIGUEL ANDRES
28.- KAPPES GARCIA, JEANNETE ALEJANDRA
29.- MAIRA GAJARDO, MARIA ALEJANDRA
30.- MEDALLA SANTIBAÑEZ, RODOLFO EDWIN
31.- MEZA OSSES, GONZALO HERNAN
32.- MONTES MERY, JUAN PABLO
33.- MORALES MALDONADO, SANDRA HAYDEE
34.- OLAVE ROBERT, ALFREDO HERNAN
35.- POBLETE VIEJO, PEDRO EMILIO
36.- RAMIREZ ALCAINO, FABIOLA ALEJANDRA
37.- RETAMAL GARCIA, GABRIEL FRANCISCO
38.- RETAMALES TIRADO, NELSON ERNESTO
39.- RETAMALES VIVAR, MARCELO ANDRES
40.- RODRIGUEZ PEREIRA, LUIS HERNAN
41.- ROJAS HENRIQUEZ, GABRIELA DEL CARMEN
42.- ROJAS WEISSER, IVAN ANTONIO
43.- ROMAN OLEA, MARIA IGNACIA
44.- SCHULZ SANTELICES, MAXIMILIANO JOSE
45.- SEGOVIA VELASQUEZ, PAULA LILIANA
46.- SILVA AHUMADA, ANDREA LEONOR
47.- SILVA FERNANDEZ, KARINA FABIOLA
48.- SOTO PROVOSTE, ELIZABETH DEL CARMEN
49.- VALDES SOLORZA, CRISTIAN RODRIGO
50.- VALENZUELA SILVA, JUAN JOSE
51.- VARAS HONORATO, SEBASTIAN SERGIO
52.- VILLABLANCA JACIAL, MARIA GABRIELA
53.- ZAVALA DIAZ, FERNANDO JARED